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Article d'opinió de Héctor Climent, Pediatra Centre de Salut de la Fàbrica

Héctor Climent

¡Qué viene la SARNA!

En los últimos días puede que hayas oído en más de una ocasión que si en tal Centro Educativo han habido casos de sarna, que si están poniendo a los niño en cuarentena, que si es una enfermedad nueva, que si es culpa de X etnia o grupo social... Pero... Ante tanta avalancha de comentarios (y consulta improvisadas al penoso doctor Internet) ¿Qué sabemos realmente de la sarna? Vamos a intentar aclarar los puntos más polémicos.

1) ¿Qué es la sarna?

 Lo primero que hay que aclarar es que la sarna, o escabiosis, no es una enfermedad como la solemos entender; no es un virus, ni una bacteria, no... La sarna, al igual que los piojos o las pulgas, es una infestación, en este caso por un ácaro (unas pequeñas arañitas que colonizan nuestra piel). Estas arañitas se introducen dentro de nuestra piel, produciendo el principal síntoma: el picor. Un picor muy muy fuerte, que se acentúa por la noche.

Junto al picor (o unos días después), suelen aparecer unos bultitos en la piel, o surcos («caminitos»). Estos suelen verse en los pliegues: entre los dedos, las muñecas, las areolas, las axilas, detrás de las orejas, inglés... Aunque pueden aparecer en cualquier parte de nuestra piel.

No obstante, el principal y primer síntoma sigue siendo el picor, que suele ser muy intenso, y que si además afecta a varios miembros de la familia es muy sugestivo que se pueda tener.

2) Qué miedo... ¿No?
 
Calma. Nadie se muere de sarna (como tampoco te mueres de tener piojos o pulgas). Punto importante, la sarna NO es una urgencia médica. Si uno piensa que pueda tener sarna debe pedir cita con su médico de Atención Primaria (familia o pediatría) para que paute el tratamiento más correcto (por lo general, con una crema de permetrina al 5%).

 Eso sí, hemos aclarado que la sarna no es una urgencia, pero si creo que pueda tenerla tendré que aplicar el buen sentido común hasta ser visto por mi médico: evitar los contactos físicos, especialmente con gente de fuera de mi entorno familiar; no compartir objetos, en especial prendas de textil; intensificar la higiene corporal y de mi ropa... 

3) ¿Y cómo puedo «pillarlo»?

 Por contacto íntimo piel con piel con alguien que lo tenga, o por fómites (los fómites son objetos no vivos, en especial el textil: ropa de vestir o cama, peluches, sofás, tapicería coches o cines...). Fuera de nuestro cuerpo no suelen vivir más de dos a cuatro días, por eso es importante que si nos tratamos, tratemos también todo lo que nos rodea y pueda tener estos bichitos durante una semana. Hay que extremar al máximo la higiene general.

4) ¿Y si me trato ya está? ¿Me curo y me olvido? 

 Por desgracia no. El tratamiento es efectivo en un 95% de los casos aproximadamente. Pero aun siendo efectivo, que es lo más común, no es preventivo. Te cura, pero no evita que lo puedas volver a coger. 

 Es por ello que es muy importante que todo el núcleo sea tratado a la vez, especialmente el hogar, y que tras el tratamiento no olvidemos el tener una higiene muy estricta todos los días durante una semana.

5)  Pero eso no es algo muy antiguo, ¿no? ¿Cómo puede ser que hoy en día tengamos esto? 
 
 Ni es antiguo, ni nuevo. Todos los años vemos casos puntuales de sarna. La diferencia es que ahora está cursando en forma brote. Un brote que además no es exclusivo de nuestra ciudad, y que está afectando a varias localidades de nuestro país. Es por ello por lo que, a pesar de no ser una enfermedad ni ser grave, se están tomando las medidas oportunas para intentar controlarlo. Unas medidas que hay que tener en cuenta que pueden variar y varían, ya que se ajustan a la intensidad del mismo brote, intensidad que a su vez es cambiante (como ejemplo, no cocinamos siempre a la misma temperatura ni de la misma forma, hay que adaptarse a las circunstancias).
 
Lo más importante es no caer en tópicos incorrectos, ni señalar a nadie. La escabiosis puede afectar a cualquier persona, de todos los estamentos sociales, si bien se da con mayor frecuencia en condiciones de hacinamiento, siendo más frecuente en niños y mujeres, y en los meses de invierno. La higiene es importante pero no lo es todo. Aunque te duches todos los días con agua y con jabón, TODO EL MUNDO, de cualquier raza, etnia, condición social o económica puede infestarse por la sarna. El bicho no entiende de esas diferencias, le gusta la piel de todos los humanos por igual.

 Esperamos haber arrojado algo de luz, y recordar que los profesionales sanitarios siempre estaremos a vuestra disposición para ayudaros en todo. Un abrazo.».

Punto importante, la sarna NO es una urgencia médica. Si uno piensa que pueda tener sarna debe pedir cita con su médico de Atención Primaria.