Coeducar desde la infancia es la respuesta a la violencia

Lamentable lo que ocurrió el domingo en el colegio Mayor Elías Ahuja de Madrid, con gritos machistas por parte de los jóvenes universitarios de este colegio a las alumnas del colegio Mayor de Santa Mónica, con frases como "putas, salid de vuestras madrigueras", "sois unas putas ninfómanas", “os prometo que vais a follar todas en la capea, vamos Ahuja".

Y muy grave la normalización por parte de muchas jóvenes de ese colegio a los insultos de ellos. Y más grave todavía, cuando se trata de estudiantes que en un futuro serán abogados, jueces, periodistas…

Estas actitudes no se pueden reconducir tan fácilmente con un cursillo, una disculpa o con trabajos para la comunidad, ni con la expulsión de un solo joven.

Una parte de la juventud ha recibido una educación machista desde su nacimiento, han mamado de esa cultura androcentrista, como diríamos coloquialmente.

Esta sociedad de la que formamos parte todas las personas, necesita desde la infancia una educación en la diversidad, el respeto, en la asertividad y en la empatía con las demás personas, una educación en igualdad y equidad. Hay que coeducar desde la infancia con educación sexual afectiva, si no, ¿qué se puede esperar de la juventud cuando ejerzan su profesión, si se continúa con la misma educación? pues, que incurrirán en delitos de odio y de intimidación, serán personas intolerantes, misóginas y normalizarán las violencias machistas.