Trágico accidente en la cueva de los Chorros

En la mañana del pasado miércoles día 12 de mayo 2021, se supo que un compañero del Grupo de espeleología Speos del Centro Excursionista de Alcoy, había tenido un trágico accidente en la Cueva de los Chorros en Riópar (Albacete) .

Nuestro compañero y amigo Mavil Antonio Marín Palop, había entrado a la cavidad a través de la boca de acceso “Espeleuka” y mientras se equipaba en la cabecera del primer pozo, resbaló y se precipitó al vacío, lo que desgraciadamente le causó la muerte.

Desde ese momento, se puso en marcha un gran dispositivo para poder recuperar su cuerpo y después de casi 20 horas de trabajos ininterrumpidos e incluso algunas voladuras controladas por la Guardia Civil para poder pasar la camilla, pudieron salir de la cavidad a las 07,10h del jueves-13. 

La noticia de este accidente ha sido terrible y ha caído sobre la familia espeleológica como una gran desgracia, pues con Mavil se perdía un gran espeleólogo, compañero y amigo, pero, sobre todo una enorme y muy buena persona. 

Mavil siempre ha sido un espeleólogo muy inquieto, siempre en busca de nuevos retos y objetivos allí donde otros ya habían desistido o no lo habían conseguido. Era muy particular su manera de pensar respecto a que no admitía que se le pusieran puertas o excesivas normas a la naturaleza.

Unos pocos no le entendieron, pero muchos más le admiraron y admiran por ser un gran espeleólogo y como hemos dicho, una grandísima buena persona.

Mavil era muy religioso y siempre decía que eso precisamente le ayudaba en sus trabajos y quizás tenía razón pues cuando todos pensaban que sería bueno conectar esa sima con la cueva de los Chorros, llegaba Mavil y la conectaba, cuando todos pensaban que sería bueno unir la Cueva del Farallón con Chorros, llegaba Mavil y la conectaba, cuando todos pensaban que sería fundamental lograr un acceso a las posibles galerías posteriores de la zona de Petit Riu, llegaba Mavil y lo lograba, dejándonos un nuevo gran sector por explorar, y así un largo etc.

Hacía solo cuatro días que se había realizado la primera visita oficial al nuevo gran sector que él había descubierto y estaba con una enorme ilusión, guiando al equipo y reviviendo todo lo que sus ojos ya habían visto y pensando cómo lo iba a compartir.

Su trabajo y dedicación eran enormes y por eso consiguió en la Cueva de los Chorros unos logros que otros muchos durante más de 56 años no pudimos conseguir.

Mavil deja un gran vacío en este mundo de la espeleología, pero a la vez, también nos deja un gran trabajo y legado de proyectos, coordenadas y puntos de localización que estamos obligados a seguir, trabajando por y para él.

Al mismo tiempo, también nos ha enseñado la lección de tener siempre que luchar por nuestros objetivos y que nada ni nadie consiga pararnos.

Cuando se piensa en Mavil, es inevitable ver en el recuerdo la imagen de Mavil con su fiel perro “Santo” quien siempre esperaba junto a las entradas de las cavidades, a que saliera su amo y que ahora le echará en mucha falta. 

Mavil ha sido todo un ejemplo de explorador nato por su gran dedicación durante años en la Cueva de los Chorros.

Agradecidos estaremos siempre por el trabajo dedicado en su pasión y el legado que nos deja con todo un gran sector nuevo por explorar.

Aunque él ya no pueda continuar los trabajos en esta Cavidad que tan bien conocía y a la que dedicó gran parte de su vida deportiva, siempre quedará plasmado en la historia y memoria de las exploraciones de la Cueva de los Chorros.

Como decía un compañero, Mavil es el espeleólogo que actualmente más veces estaba entrando a trabajar a la Cueva de los Chorros y quizás uno de quienes mejor la conocen, pero por desgracia también es la primera persona que ha fallecido en esta cavidad.

Algunos compañeros han comentado: “Se nos ha ido el mejor explorador de Chorros y sobre todo una persona con una bondad infinita”. “Siempre incapaz de hacer mal de forma consciente”. “Estaba en su mejor momento y disfrutó de su vida hasta el último segundo”.

Nos ha dejado una persona excelente, algunos hemos podido compartir unos pocos momentos con él, otros muchos más, e incluso algunos no hemos llegado a conocerle, pero para todos es un gran orgullo que Mavil perteneciera al Grupo de Espeleología Speos del Centro Excursionista de Alcoy

Estamos preparando la colocación de una placa en la Cueva de los Chorros, como recordatorio y homenaje a sus trabajos, persona y su eterna pasión por la espeleología

Gracias Mavil, gracias por todo amigo.

Descansa en paz